Los trastornos de la rótula ocurren cuando la rótula se desplaza cuando la pierna se dobla o se estira. La rótula puede resbalar o torcerse si el surco no es lo suficientemente profundo o si el cartílago está dañado. También cuando los ligamentos, tendones o músculos están demasiado débiles o demasiado apretados.

Signos y síntomas

El dolor y la incomodidad están asociados con los trastornos del recorrido de la rótula. El individuo también puede sentir un chasquido, rechinar, deslizarse o atarse la rótula al doblar y extender la pierna.